Cuando la sangre hierve
y no encuentra el camino.
Cuando la oscuridad se cierne
y la rabia es el dominio...
Párate y piensa, descansa...
...Que tu alma grite si es preciso:
que no te dejarás avasallar,
que eres libre, que te está permitido
que eres tú quien lleva las riendas
de tu destino.
Que pasarás sobre los hombres,
montañas y caminos,
que de las rosas ya probaste las espinas
que te queda el cielo, el paraíso.
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