sábado, 14 de noviembre de 2009

La Luna olvidó parir

Te escribo desde la noche
Que vio nuestro amor quebrar,
Con lágrimas en los bolsillos
Que el corazón no pudo guardar.
Te escribo por el silencio
Que me condena al sin vivir,
Por el desprecio mal apercibido
Que me obliga a seguir.
Te escribo desde la distancia
Que la cordura nos impuso,
Porque locura andaba perdida
En laberintos oscuros.
Te escribo por la flecha fallida
Que Cupido a tientas y a ciegas
Intentó disparar en nuestras almas:
Tristes, rotas, heridas…maltrechas
Por estos caminos que el arcano
Impone que persistan escondidos
A los ojos de los enamorados.
Te escribo desde la oscuridad del amor,
Desde el dolor de la liberación,
Desde el amargo saber del delito,
Desde el placer de lo prohibido.
Te escribo desde la luz que partió
Al quebrar los lazos que nos unió
Aquella noche sin color, sin vivir,
Aquella noche que la Luna olvidó parir.