domingo, 25 de octubre de 2009

Si pudiéramos. Si pudieran...

Si los muertos recordaran,
si los muertos pudieran llorar,
compartir el dolor que dejaron
al tomar de la mano su destino.
Si los muertos pudieran oír
ese “te quiero” que balbucea
los labios ya cansados de gritar.
Si los muertos pudieran sentir
la humedad de nuestras manos,
impregnadas de secar tanto llanto.
Si el duelo pudiera olvidar,
dormir, descansar, esperar…
Esperar desde el ancho cielo
a todos los que atrás quedaron.
Si el duelo pudiera comprender
la tristeza del que se marchó,
del que dejó atrás tantos recuerdos,
tanta ternura, tanto amor…
Si los muertos pudieran volver…
Si el duelo pudiera olvidar…

No hay comentarios:

Publicar un comentario